PRIMER O PRE-BASE

 

La función primordial y fundamental del primer, es preparar la piel para continuar aplicando otros productos de maquillaje en el rostro. El primer, tiene un efecto alisante y al aplicarlo, rellena nuestros poros, de esta forma la piel se ve más lisa, joven y radiante. Debido a su efecto rellenador de poros, es conveniente utilizarlo solamente para ocasiones especiales, para que no provoque el efecto de saturación de los poros. El primer, también hace que las bases puedan durar más tiempo, atenúa líneas de expresión del rostro, además, algunas pueden matizar el rostro o aportar luz. Todo depende de las necesidades del rostro de cada persona.

Los podemos encontrar en distintos formatos como: Gel, líquidos, y crema. Como mencione anteriormente, todo depende de nuestro tipo de piel y del efecto que se quiere lograr en el maquillaje. Si tenemos la piel muy grasa, siempre será mejor utilizar un primer con efecto mate. Si queremos destacar nuestro rostro, utilizaremos uno con efecto iluminador que hará que el rostro se vea más fresco y joven que es algo que todas queremos, y por supuesto, lograremos vernos menos cansadas.

Además de los primers de rostros, tenemos los primers de ojos y labios, pero no cumplen la misma función, solamente preparan para recibir el producto (color) que se aplicará.

Primers de ojos: Sirven para que la sombra se adhiera mejor al parpado y dure más tiempo. Además, de esta forma, la sombra no se acumula en los pliegues del párpado sobre todo en pieles más grasas.

Primers de labios: Son especiales para los maquillajes intensos, de este modo al aplicar un primer, el labial no se correrá y durara más tiempo, por ultimo la piel del labio se vera más lisa.